miércoles, 24 de febrero de 2010

Qué tiempos!!!



Hace no mucho estaba leyendo “Rius en Política”, y me encontré un cartón de 1971. ¿Con qué me topé?

No sé si ponerme a llorar por la desgracia o si reír por la ironía, no vamos ni pa’ tras ni pa’ delante; resulta que la caricatura hacía una remembranza de la situación política, social y económica del país en el último tramo de los 60 y el primero de los 70, con Díaz Ordaz y Echeverría.

Su burla se dirigía al dominio eclesiástico, a la represión de los movimientos sociales(ferrocarrileros, médicos, telegrafistas, estudiantes…), al autoritarismo, a la hegemonía del PRI , cuando la mitad de la riqueza se hallaba en manos del 10% de la población, dícese de los burócratas y de los 30 empresarios mas grandes del país; de la condena del gobierno al régimen socialista recién instaurado en Cuba(“¡Cristianismo sí, comunismo no!”), de la influencia política, cultural y económica de Estados Unidos, entre otras burlas para las que se prestaban las circunstancias en México.

Después de reírme un rato de sus monos, me puse a pensar en nuestra situación, en nuestra realidad actual o más bien me la recordó…la circunstancia, claro.

La iglesia poniendo gritos en el cielo por la impartición de educación sexual en las escuelas públicas, además imponiéndose ante el persignado gobierno, pasándose por el arco del triunfo las políticas de “separación iglesia-estado” instauradas por el liberal Juárez; el PAN, autoritario y represor ( Oaxaca con la APPO, la desaparición del Luz y Fuerza del centro y con ello del SME, Atenco en el estado de México etc.); neoliberal, poco imaginativo (¡boquete fiscal, subamos impuestos!); dominador de los medios de comunicación (tele-bancada, ley televisa); preferencias por las empresas trasnacionales y su condonación de impuestos (claro, generan empleo, pero sólo aportan 1.78 % de impuestos…)y podría continuar.

Parece que no sólo la historia se repite, no hablo del ya famoso y ahora catártico número 100, no necesitamos que pase ese tiempo, hay que ver que repetimos patrones de hace 40 años, redundan, se multiplican, se componen y recomponen con las nuevas políticas mundiales, con las nuevas y mejoradas historias para distraer al pueblo, con la ayuda de las nuevas tecnologías.

¿Acaso es que nos creen retrasados? El gobierno mejor que nadie sabe que no lo somos, pero juega peligrosamente con nuestras necesidades: de comer, de divertirnos; juega con nuestro miedo a generar violencia y afrontarla: nos proporciona pan y circo… ¡ah no!, pero si ya nos están subiendo impuestos, ya no habrá pan o ¿PAN? (ojalá), circo sí tendremos, y para rato, ahí tenemos a nuestra televisora favorita: Televisa.

Por lo mientras, está de pensarse si una revolución se avecina, lo que les recomiendo por ahora es que no le estornude al compañero de al lado porque la Influenza H1N1 viene dura, y también proteja el agua que es como de su familia.

domingo, 21 de febrero de 2010

Paternidad Homosexual



Hace unos días, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó la ley que permite el matrimonio entre homosexuales y su derecho a adoptar. Como era de esperarse, la derecha y la Iglesia Católica (que no es lo mismo, pero es igual) se oponen rotundamente: "La familia sólo estaba formada por padre, madre e hijos"; fuera de este concepto, cualquier otro se aleja del agrado de Dios. Ahora, se integró un frente evangélico con el propósito de echar abajo esta "aberración".

¿Acaso violan el derecho de los niños al darles un hogar donde en verdad los quieren? ¿O es tan mal ejemplo que nuestros padres se amen? Seguramente una pareja homosexual que en verdad desea hijos y que sostienen una relación amorosa sabrá criar al niño mejor que unos gandules que creen que una noche de calentura se transformó en un chamaco que les va a arruinar la vida.

79 por ciento de las familias mexicanas pueden considerarse como tradicionales: Un jefe de familia, esposa e hijos. Sin embargo, es en esta familia nuclear donde se da un maltrato a los niños, ya sea físico o psicológico, en un porcentaje que ocila alrededor de 20 por ciento (dependiendo el estado de la república). Pero según la Iglesia, ESA SÍ ES FAMILIA.

Ahora bien, aquellos que se oponen a este derecho argumentan que los mocosos sufrirán el trauma de ser discriminados por tener dos papás o mamás. ¿Acaso no todos los niños son discriminados de alguna forma en la escuela (o donde sea que se encuentren)? ¿Acaso usted en su infancia no lloró porque le decían gordo, flaco, cuatroojos, chillón, mocoso, feo, ñoño, tonto, torpe o alguna de las típicas burlas de niños?

Póngase a pensar, ¿quiénes son los que dicen que esos niños van a sufrir exclusión? Pues obviamente quienes piensan discriminarlos. Al parecer, eso del “respeto al derecho ajeno” no se inventó en México.

Creo que explicarle a un niño que sus padres son del mismo sexo y que de esa forma no funciona la reproducción animal es sumamente complicado. Pero explicarle a un niño que su padre es un patán que golpea a su madre y que no es civilizado repetir ese comportamiento me parece imposible.

Es más fácil que el infante comprenda su vida a base de amor, educación y libertad que en medio de la violencia que se da diariamente en nuestro país.

No generalizo, mi punto es que si podemos darle un hogar a niños necesitados de éste, uno donde en verdad los deseen… pues, ¿por qué no?

Nota: Este es un artículo atrasado, chequen lo nuevo en www.filos.mx